No pasar
Los ruidos comenzaron un viernes a la noche. Yo lo relacione en seguida a los nuevos vecinos de arriba, del sexto, ese jueves a la tardecita los encontré intentando subir un sillón de dos cuerpos por el ascensor, una locura, clara señal de que iban a ser un problema. Eran como pequeños golpeteos en el techo, como si cada media hora algo se les cayera y rebotara en el piso unas cuantas veces. No era realmente insoportable, pero sí bastante molesto, especialmente cuando sucedía a la madrugada. Para ser sincero yo al principio nunca oí un solo ruido, era Jorge, mi compañero de departamento, el que se quejaba constantemente y eso a la vez me molestaba a mí. Yo rara vez estaba en el edificio, mi trabajo me demandaba demasiado tiempo fuera de casa y por las noches llegaba tan cansado que si había algún ruido la verdad que nunca me enteré. Voy a tener que corregirme, el que realmente era insoportable era Jorge El poco tiempo que compartía con él lo ocupaba quejándose de...